Este proyecto de ilustración está creado desde la defensa de los derechos de nuestros mayores contra la banca digital. Lo he querido representar con una viñeta de un día cualquiera de dos personas mayores, María y Paco, que van sacar su pensión.

¿El problema? Que cada vez hay menos personal en las sucursales y se montan largas colas de espera y el descontento es cada vez más generalizado. Los horarios de atención son cada vez más reducidos.

Esto nos lleva a ver a mayores sin saber qué hacer delante de unos cajeros cada vez más complejos, falta de ayuda en ventanilla y la imposición para que hagan sus operaciones a través de aplicaciones móviles muy complicadas para ellos.

Hay personas mayores que no están para ponerse ahora a su edad a manejar esta tecnología. Cuando ellos toda su vida se han dedicado a trabajar y poner sus ingresos en las entidades bancarias para el día de mañana poder disponer de ellos.

El cierre de oficinas y la evolución de la banca digital no es nada nuevo. Desde la crisis financiera de 2012 el sector ha vivido un importante cambio. De hecho, en España se han cerrado 19.714 sucursales desde finales de 2010 hasta quedar la red de oficinas en las 20.421 a finales de septiembre de 2021, según los últimos datos publicados por el Banco de España. En el último año se han cerrado 2.488 oficinas, lo que supone una reducción del 10,86%.

Por ello me uno al lema de ese mayor (Carlos San Juan), porque en cada casa hay algún mayor y todos llegaremos a mayor. Me uno a su lema de «No soy idiota, soy mayor»